La filosofía tiene fabuloso potencial para enriquecer nuestro vivir, especialmente en estos tiempos vacíos de contenido humano. Hoy observaremos dos escuelas griegas, muchas veces confrontadas como opuestas, en un ejercicio integrativo que nos permitirá encontrar el balance entre ellas y así, desde simples ideas, poder transformar nuestros paradigmas.
El estoicismo es una filosofía que se ha vuelto popular en los últimos años por su virtuosidad y valoración al individuo como agente de su vivir. Los hábitos, la disciplina, el esfuerzo y la comprensión de la "apatheía" (liberación del sentir externamente influenciado) nos permiten tener un día a día donde podemos aprender a manejar de manera responsable nuestras acciones, pensamientos y sentimientos, y así también soltar aquello externo en lo cual no tenemos injerencia, y por ello, carece de relevancia en el buen-vivir.
Muy atentos a lo virtuoso, y al ser como ente individual y auto-suficiente.
Durante sesiones online de conversación terapéutica con consultantes siempre recomiendo leer y practicar distintas acciones estoicas que nos permitan poner orden a nuestro vivir, pero considero fundamental el comprender el estoicismo no como la panacea del buen-vivir, ya que puede llevarnos a tendencias desbalanceadas de sobre-esfuerzo y exitismo (lo cual hace comprender el porqué de su reciente popularidad).
El epicureísmo es una filosofía que nace como respuesta a la sobre-racionalización de distintas escuelas (platónicas, estoicas, etc.) donde se comprendía la importancia del buen-vivir como un constante desde el vivir en "ataraxia" (tranquilidad y disfrute en moderación) la cual ha sido muy vilipendiada como hedonista y superficial, lo cual no posee ninguna veracidad tanto en lo histórico como en lo práctico. Aprender a disfrutar las circunstancias que trae la Vida de manera flexible es fundamental en un mundo donde se nos impone tener, ser y hacer.
Los epicúreos, a diferencia de otras escuelas filosóficas, no se juntaban para conversar y filosofar, sino simplemente vivían en comunidad, donde la amistad y la solidaridad eran fundamentales.
(dato curioso: Karl Marx basó su modelo de vivir en comunas en el epicureísmo, arruinándolo claramente como ideología que ha llevado a tremendas catástrofes humanas en su implementación dictatorial)
Podemos notar que el estoicismo posee una fama mucho mayor que el epicureísmo, ya que empodera al ser como individuo, lo cual es importante pero no suficiente. Se observa en el lenguaje cotidiano como el ser "estoico" se considera como valor pero no el ser "epicúreo", lo cual es tan relevante como el anterior.
Ambas escuelas filosóficas proponen interesantes maneras que podemos concientizar en nuestro vivir. Tanto la apatheia como la ataraxia son conceptos fascinantes a integrar día a día, comprendiendo como balancear el orden estoico con el caos epicúreo, lo apolíneo de aprender a manejar la mente como lo dionisíaco de disfrutar lo simple sin complicaciones.
Te comparto simples ideas tanto de lo estoico como de lo epicúreo que puedes comenzar a implementar hoy:
Estoicismo Práctico
1. Haz una lista de aquellas circunstancias en tu vivir que puedes influenciar desde tu acción (Realidad Interna) , y otra de aquellas que no puedes influenciar (Realidad Externa)
Este simple ejercicio de escritura te permitirá contrastar y re-comprender tu responsabilidad, para así tomar acción desde tu Realidad Interna.
(p.e: No puedo manejar el hecho de que alguien quiera ofenderme, pero está en mi absoluta capacidad el comprender que la ofensa del otro no tiene porque sentirse como verdadera)
2. Tener hábitos diarios te podrá permitir encontrar tu potencial y re-conocerte.
(p.e: a las 9 AM siempre tomaré 5 minutos para respirar conscientemente y llenar mi mente de agradecimientos genuinos)
3. Ignoraré conscientemente todo aquello que no influye en un mejor vivir
(p.e: no entraré en discusiones rivalizantes y absurdas,, pero si entraré en conversaciones nutritivas y colaborativas)
Epicureísmo Práctico
1. Cada día tendré un momento para saludar a algún amig@, de esta manera poder entregar de manera genuina atención y afecto saludable.
2. Regalaré ropa y bienes materiales constantemente, para así aprender a vivir con menos posesiones.
3. Constantemente me haré la pregunta: "Como puedo disfrutar esta cirscunstancia?" aún cuando sea un tanto incómoda
Aprende del estoicismo, aprende del epicureísmo.
Aprende del orden, aprende del caos.
Aprende de lo apolíneo, aprende de lo dionisiaco.
Un mejor vivir es posible, desde la consciencia que observa tu vivir.
Si te interesa aprender más, contáctame y agendemos sesiones donde podrás aprender esto y mucho más!
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