(advertencia: leer este artículo puede sacudir tus bases epistemológicas)
Nuestra mente es un espacio fenomenológico misterioso y mágico. Desde pequeños comenzamos a comprender la realidad como dual como parte de nuestro desarrollo inicial. El lenguaje nos permite comprender la diferencia entre sujeto y un objeto, y entendernos como un individuo particular y separado.
La ciencia es ejemplo claro de una práctica humana dualista. Existe un observador de la realidad y la realidad observada, aparentemente separada. Lo cual, si observamos más profundo, nos damos cuenta que no es tan así...
Esta mentalidad dual luego nos permite poder decidir por distintas posturas como:
Soy de Izquierda o soy de Derecha
Soy creativo o soy racional
Soy de los buenos o soy de los malos
Soy así o soy "asá"
Lo cual es fundamentalmente necesario, pero no suficiente si queremos realmente expandir nuestro vivir.La mente dual define a las dualidades como contrarias. Los opuestos no pueden unirse ya que están en competencia.
Como podemos ir más allá de la dualidad?
Comprendiendo la "polaridad"
Desde la mente no-dual que abraza las polaridades podemos entender que todo fenómeno se manifiesta desde una dialéctica constante.
Sin la oscuridad no podemos conocer la claridad.
Sin el frío no podemos sentir el calor.
Sin la tristeza no conocemos lo que es la alegría.
Sin el dolor no conocemos lo que es el Amor.
Los opuestos ya no son contrarios, sino complementarios. Una conversación constante de fuerzas que nos permite entender la profundidad de las experiencias más allá del dualismo.
El no-dualismo no niega el dualismo, solo que mira la aparente contradicción de manera más profunda, para revelar la realidad unificada de todo.
Todo es dos, pero ese dos es uno en esencia.
Tenemos un hemisferio derecho y uno izquierdo, pero son ambos los que permiten del proceso cognitivo del cerebro.
Tenemos un cuerpo y una mente, pero son ambos los que permiten el vivir humano.
Existe el Sol y la Luna, pero ambos espacio crean esa danza de claridad y oscuridad que llamamos "día".
En tiempos de extremo dualismo ideológico, es necesario re-entender la realidad y los fenómenos reales como polaridades, permitiéndonos comprender la no-dualidad y la danza de los opuestos como parte de la unidad.
Ahora podrás entender que cuando se dice que "estamos en tiempos polarizados" en realidad hace referencia al extremo dualismo presente en las conversaciones, pero que en realidad la no-dualidad que nos enseña la polaridad es la solución para una humanidad fragmentada por ideologías.
Menos competencia, más colaboración
Menos identificación ideológica, más conversación y reflexión
Menos guerra, más amor
Menos versus más "y"
Menos división y más unión
Un ejercicio que puedes realizar para hacer conscientes tus dualidades y avanzar hacia una no-dualidad es simplemente reflexionar. A través de esa meta-cognición podrás poner en duda tus posturas, y con ello permitir que la idea "contraria" pueda tener en ti un efecto que te permita integrar lo necesario para contemplar la no-dualidad del fenómeno.
Un claro ejemplo de esto son las ideologías políticas.
Atrévete a dudar de tus preconcepciones y encuentra aquello que permita en ti el crear esa danza de los aparentes opuestos.
Todo puede mostrarnos una enseñanza, parte de un modelo integral unificador (Ken Wilber)
Si te interesa este tema de manera más profunda y práctica, en mi nuevo libro "Psicohermetismo" compartiré reflexiones y ejercicios que puedes realizar a diario para comenzar a contemplar el misterio de la no-dualidad.
Y si quieres comenzar tu proceso de autoconocimiento psicológico profundo integrando estas nociones no-duales, contáctame y comencemos a tener sesiones online.
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